Thursday, July 26, 2007

Pía: ¿Para qué estamos en esta vida?

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http://sofianomore.blogspot.com/

Aunque de entrada me viene a la mente esa distinción que hizo alguna vez un católico francés entre problema y misterio; donde los problemas tienen solución (como "¿cuál es la forma de gobierno más efectiva?) y los misterios sencillamente deben ser vividos (el "sentido" de la vida, en términos monty pythonianos, el amor, la muerte).
Sin embargo aunque a fin de cuentas no sea una cuestión que se pueda resolver con una cadena de argumentos (apodícticamente) ni se pueda decir la última palabra, creo que sí se pueden señalar un par de cosas al respecto.

En primer lugar las respuestas a tu pregunta pueden dividirse en monistas y pluralistas. Los monistas serán los que tomen a la vida como un todo, y que piensan que el modo como se viva este todo se puede describir en unas palabras. En esta categoría hablaré de Kierkegaard, el más grande de los grandes, y cuyo talón de aquiles acaso sea este monismo del que te hablé.

Si tú pusieras a escribir en un cuaderno a miles de personas la manera en que piensan cómo se puede vivir la vida, Kierkegaard fácilmente podría clasificarlo en tres columnas.

A.......................................B............................................ C...................

Aprovecha cada momento.............Busca sobresalir...............Vive la Providencia.
Encuéntrate a ti misma.............. ..Sé exitosa. ...................................Ten fe.
Haz de tu vida una obra de arte......Sé una mujer de bien...................Ten compasión.
Vive tu destino.............................. Gana un premio nobel..................Entrégate a los demás.
Vive poéticamente el sufrimiento. ......Sé útil y productiva en tu......Tú que tienes, da.
Conoce muchos lugares.................... comunidad...............................Busca tu vocación.
Haz cosas loquísimas..................Disfruta la vida con moderación....Confía en que todo es para lo mejor.
Diviértete hasta que mueras......... Construye una relación...............Abandónate en Dios.
Enamórate..................................... valiosa con una pareja estable.....Deja de pensar en ti y en lo que
Azótate en lo trágico........................Ten buenos amigos. ....................es mejor para ti.
Conoce personas interesnates.........Rechaza la tristeza..........*** ** *** * **** (al final viene)
Duerme soñando con tus ................Busca salir adelante.............Ama y haz lo que quieras.
ojos tan plenos despiertos.............Llega al fin de tus días.............Busca la salvación/iluminación.
con tu corazón pleno y .................contenta, vieja y......................Rechaza la comodidad.
radiante, alucinante tan .............saciada de vivir.....................Date menos importancia.
lleno de amor. ............................................................................Lánzate a lo desconocido.



Kierkegaard le llamó a A lo estético, a B lo ético, y a C lo religioso. Hay que tener cuidado porque estas tres palabras en Kierkegaard adquieren un sentido técnico. Así, lo estético no es lo referente al arte como comúnmente significa la palabra, sino centrar la vida sobre lo intersaante. Lo ético no es lo referente al bien y al mal, sino tener una vida significativa en familia y en comunidad. En lo religioso Kierkegaard piensa exclusivamente en el cristianismo, pero se han señalado coincidencias con otras religiones (como el budismo zen y el hasidismo judío, por poner dos ejemplos), y además desde hace muchos años sus escritos religiosos han sido una inspiración para ateos y creyentes por igual (un ateo famoso, Jean Paul Sartre).


Kierkegaard piensa que si vives autétnicamente, es decir que no evadas el problema sobre cómo vivir viendo televisión 8 horas diarias y pienses -como un compañero mio de la prepa- que no te vas a morir si no crees en la muerte; bueno, que si realmente te ocupas de tu vida vas a tener que centrarte en una de esas tres esferas.


Un amigo noruego-americano, Eric Lindland, retaba a sus alumnos universitarios a que encontraran un modo de vivir que no cupiera dentro de estas categorías. Los alumnos lo tomaban como un reto fácil, "¿cómo es posible que sólo haya tres maneras de vivir la vida?". Sin embargo al momento de elaborar sus ensayos de fin de curso terminaban aceptando que Kierkegaard más o menos tenía razón.
Para Kierkegaard, por supuesto, las tres columnas tienen cosas valiosas, pues todas son cosas del espíritu. ¿Qué es el espíritu? No pienses en Gasparín, lo cual sería una visión onto-teológica (en palabras mamonas) del mundo. El espíritu para Kierkegaard es una capacidad de reflexión que tiene la mente. Es decir, ¿por qué si tu mente está triste tú puedes pensar "voy a tratar de sentirme mejor"? ¿Por qúe si odias a alguien puedes pensar en tratar de dejar de odiar a esa persona? Los animales son libres de hacer lo que desean siempre y cuando nadie se los impida (y esté dentro de sus posibilidades), pero la libertad humana implica ir más allá de los deseos inmediatos. (*No voy a entrar al debate de teoría de la acción de si dejar de comerme un pastelillo es rechazar ese deseo porque es más placentero el deseo de no-comer un pastelilllo por otras razones*).


Pues bien, para Kierkegaard esas tres columnas son espíritu. Tener una vida cómoda sin reflexión no es ni estético, ni ético ni religioso; simplemente es un espíritu sin despertar. Por eso las tres esferas (o estadíos) son valiosos. Sin embargo para Kierkegaard, a fin de cuentas la verdadera carnita se encuentra en lo religioso. Eso es lo que piensa Kierkegaard, tú debes llegar a tu propia conclusión y no hacerle demasiado caso a Kierkegaard. Y Kierkegaard estaría de


acuerdo conmigo en eso.





Por otra lado, se puede responder a tu pregunta de manera pluralista. No se puede definir a la vida por un solo principio, o en una sola cosa. Ser monje, abogado, o poeta no define tu vida. La vida está llena de cosas de todo tipo, desde contraer matrimonio, hasta encontrar un gato, hasta ir al supermercado, tener un dolor de cabeza horrible, dar un paseo en el parque, comer helado. Esto no signficia que no haya cosas más valiosas que otras. Y cada vez podemos abrir los ojos para darnos cuenta de lo valioso de las cosas. También tenemos que estar conciente de los aspectos sombríos de la vida. Si estamos concientes del sufrimiento seremos compasivos y dedicaremos una parte de nuestro tiempo para los demás. Pero también si aprendemos a valorar cada cosa, como respirar el aire fresco, o convivir con los amigos, podremos disfrutar cada momento y darle sentido. No puedo decir que esta sea la respuesta de William James, porque precisamente James es pluralista en su método y no da una sola respuesta a los problemas existenciales. Diré más bien que es una respuesta inspirada por James.





Por último, si quieres quedarte con una sola cosa: Haz el bien y evita el mal. ¿Qué es el bien y qué es el mal? Podríamos discutir días sobre eso, pero ambos tenemos una concepción inicial de lo que son. Y podemos partir de ella e ir corrigiendo sobre la marcha. Si realmente hacemos en la actualidad (actual como opuesto a fantasiosamente) lo que consideramos bueno, estaremos viviendo en la verdad. A lo largo de nuestra vida podremos mejorar nuestra concepción de lo bueno, sin embargo en todo momento existe un abismo entre lo que consideramos bueno y lo que realmente hacemos. Creo que el reto de cada día es tratar de llenar ese abismo, corrigiendo ideales imposibles por principios reales y haciendo cosas en vez de preguntarnos eternamente si deberíamos hacerlas. Desde este punto de vista, donde creo que convergen el cristianismo de Kierkegaard y el pragmatismo de James, cobra pleno sentido la frase de Agustín.

9 comments:

In said...

erik

Pia Sinacento said...

jejejeje muy buena respuesta... no me quejo....
aun asi creo que la cosa era ¿para que?
yayas

charp said...

O también podemos responder a la Aristóteles: desea aquello que deseas por sí mismo y no por otra cosa. Eso es la felicidad -cualquier cosa que eso sea para ti -.

Anonymous said...

no, esa parte de la ética nicomaquea es teoría de la acción

Anonymous said...

eso no lo saqué de wiki, pero después buscando wiki thoery of action habla de la ética nicomaquea libro 3, pero supongo que yo pensé eso del libro 1, tal vez estoy mal

Pia Sinacento said...

para que? es mucho mas dificil que porque..........
desde mi punto de vista es respuesta interna y se puede apoyar mucho en lo que Kierkegaard propone pero sin embargo no encuentro como eso puede ser una respuesta a un ¿para que? de esta magnitud, porque involucra el estar y el vivir...... insisto me gusto tu respuesta:

Aunque de entrada me viene a la mente esa distinción que hizo alguna vez un católico francés entre problema y misterio; donde los problemas tienen solución (como "¿cuál es la forma de gobierno más efectiva?) y los misterios sencillamente deben ser vividos (el "sentido" de la vida, en términos monty pythonianos, el amor, la muerte).
Sin embargo aunque a fin de cuentas no sea una cuestión que se pueda resolver con una cadena de argumentos (apodícticamente) ni se pueda decir la última palabra, creo que sí se pueden señalar un par de cosas al respecto.

Y sin embargo no creo que con lo que pusiste a continuacion de esto sea respuesta... gracias any way

Juan Manuel Escamilla said...

Cielos: al final te salió lo tomista: el primer principio de la razón práctica como máxima de vida. Eso se lo debes a la UP. Y a Zagal. Un poco también a los kierkegaardianos como Luis Guerrero y mi profesor de Cine y Ffía de la Ibero.
¡Y eso que no te alcanzó a dar clases Doctor Ursus Amoris (Rodrigo Guerra)!

charp said...

Aristóteles no distinguía entre ética y teoría de la acción, así que consideraré esa distinción como un anacronismo.

Anonymous said...

espero q lo entiendan...la idea de lo bueno y lo malo ya dijeron q depende de uno pero... lo q esta bien es lo q tu ser quiere hacer? me explico el ser no quiere matar no quiere dinero ni tiene codicia... es simplemente el y lo unico q quiere es avanzar... por lo q todas las demas ideas o cosas materiales qdarian en el camino y dejarian de tener valor para quien conoce su proposito en cada una de las vidas